A causa de que estoy ocupado en un pequeño proyecto literario propio, pues no he podido en las últimas 2 semanas dedicarme de lleno a escribir mis pareceres sobre las novedades en la industria automovilística. Mientras tanto, ví esta interesante información sobre el pequeñín de la automotriz nipona Mazda: el Mazda 2.
El nuevo Mazda2 está a la venta con carrocería de cinco puertas y con tres versiones, que se distinguen por motor y equipamiento: 1.3 Active (75 CV), 1.3 Active Plus (86 CV) y 1.5 Sportive (103 CV). En enero de 2008 habrá una versión Diesel de 68 CV. La versión más asequible cuesta 11.990 € (sin descuento); hay varios modelos de características similares por debajo de ese precio, no todos con el mismo equipamiento de serie. Hasta el 31 de diciembre, el Mazda2 tendrá un descuento que equivale a la rebaja en el impuesto de matriculación que habrá a partir de esa fecha. El Mazda2 Active tiene de serie aire acondicionado, elevalunas delanteros, retrovisores eléctricos, fijaciones isofix en dos plazas traseras, un radio CD con compatible con MP3 y conexión auxiliar. Esta versión básica no puede tener control de estabilidad (DSC). Solo está disponible como opción en el Active Plus, dentro de un grupo de opciones que cuesta 1.750 € y lleva también cosas como llantas de 16". La versión Sportive tiene control de estabilidad de serie. Otros elementos que puede tener son airbags laterales delanteros y de cortina, climatizador, conexión automática de luces y limpiaparabrisas, retrovisores abatibles eléctricamente, ordenador o un sistema de arranque sin llave, pero no con un botón sino con un mando giratorio en el mismo lugar de la llave (como el del Nissan Micra). No podrá tener faros de xenón, sistema de iluminación adaptativa o dispositivo de ayuda al arranque en rampa. Hay un navegador, pero se instala como accesorio en el concesionario (no viene de fábrica). A diferencia del anterior Mazda 2, el nuevo tiene silueta y proporciones de turismo, más que de monovolumen. Mide 3,89 m de longitud, más que un Toyota Yaris y menos que un Renault Clio. La resistencia aerodinámica del Mazda2 es menor que la de cualquiera de los dos y baja para ser un coche de este tipo.
Alguno de los rasgos peculiares del interior son una palanca de cambio en el salpicadero (cerca del volante), una instrumentación que incluye una pantalla monocroma (no tiene termómetro de agua) o el equipo de sonido integrado en el salpicadero, como es característico en Mazda. Si el interior resulta llamativo, es por diseño, no por colores o materiales. El puesto de conducción es satisfactorio en general. Falla en que el volante no puede tener ajuste longitudinal; la distancia que hay entre volante y pedales no será apropiada para todos los conductores. El espacio, está por encima de la media. En las plazas delanteras hay altura bastante para un conductor de gran estatura (aunque el recorrido longitudinal del asiento no es igual de grande). En las plazas traseras el espacio longitudinal es el normal en coche de este tamaño, pero tiene una anchura y una altura muy superiores a lo normal. El maletero mide 250 l de volumen, poco comparado con otros modelos de este tamaño. Entre los turismos de cinco puertas que miden hasta 4,0 m de longitud, un Citroën C3 tiene 305 l, un Renault Clio 288 l, un Opel Corsa 285 l y un Ford Fiesta 284 l. El borde de carga está más bien alto (a 70 cm del suelo). Otra dificultad para cargar es que desde ese borde hasta el suelo del maletero hay un escalón de 24 cm. La banqueta trasera del Mazda2 no tiene desplazamiento longitudinal (como en el Toyota Yaris). El respaldo está dividido en dos partes (con proporciones 60/40) que se pueden abatir independientemente. Cuando los respaldos están abatidos (la banqueta es fija), hay un desnivel grande entre el suelo del maletero y los asientos. Tendrá una gama de motores de gasolina nuevos. Habrá tres versiones inicialmente: un 1,3 l con dos variantes (75 y 86 CV) y un 1,5 l de 103 CV. Todos ellos tienen una caja de cambios manual de cinco velocidades; aunque en otros mercados se vende con caja automática (Japón o Rusia, entre otros), no está prevista para España ni otros países europeos. He conducido las versiones Active de 75 CV y Sportive de 103. La primera es es suave y tiene una respuesta buena al acelerador. Resulta suficiente para carreteras fáciles y se queda escaso cuando hay que adelantar. El nivel de ruido y vibraciones es muy bajo; es un coche muy agradable en ciudad. La respuesta del motor de 1,5 l y 103 CV es uniforme y no más contundente que la de otros motores de potencia semejante, como el 1,6 de Ford (en el Fiesta) o el 1,6 de Citroën (en el C3). En carreteras lentas, tiene el inconveniente de un salto muy grande entre segunda y tercera; en un margen de velocidad relativamente grande la segunda es corta y la tercera larga. En carreteras rápidas los desarrollos no son un inconveniente, la quinta permite alcanzar la velocidad punta. En ciudad, como ocurre con el motor de 1,3 l, el de 1,5 hace al Mazda2 un coche suave y agradable de conducir. En todo caso, el ruido del motor está muy bien contenido. Se aprecia cuando se acelera a fondo y se llega a un régimen alto, en otros caso no. En general e, Mazda2 es un coche silencioso (dentro de lo normal en modelos de este tipo). La estabilidad del Mazda2 es buena. Tiene un tacto muy semejante al del Ford Fiesta, aunque con una suspensión más suave. La versión Active ón no tiene nada parecido a un tacto «deportivo», ni falta que hará en la mayoría de los casos. Es un coche fácil de conducir, que deja entrar frenando mucho en las curvas y que no es brusco si se desacelera cuando está apoyado. El tacto de la dirección es muy suave, agradable en ciudad y no del gusto de todo el mundo en carretera.
La versión Sportive tiene una suspensión más dura pero no incómoda; no es tan dura como la de un Fiesta ST (más potente). Esta suspensión da al Mazda2 un tacto más ágil, que no dificulta la conducción; sigue siendo un coche que no crea problemas.
La versión Sportive tiene una suspensión más dura pero no incómoda; no es tan dura como la de un Fiesta ST (más potente). Esta suspensión da al Mazda2 un tacto más ágil, que no dificulta la conducción; sigue siendo un coche que no crea problemas.
En enero de 2008 estará disponible un Diesel de 1,4 l de cilindrada, inyección por conducto común y sobrealimentación. Con este motor y una caja de cambios también manual, el Mazda2 es el coche más económico de consumo entre los que tienen un tamaño y potencia semejantes, con unas prestaciones que no son malas. Mazda ofrecerá versiones con un conjunto de elementos exteriores de aspecto deportivo, de serie en la versión Sportive y disponibles como accesorios de concesionario en la Active Plus. Los elementos que cambian son la pieza frontal (que forma el paragolpes, el faldón y parte de las aletas), la pieza trasera y los faldones laterales. La segunda generación del Mazda 121 era básicamente un Ford Fiesta y se llegó a fabricar en la factoría de Ford en Almusafes (Valencia), a principios de los años 90. El anterior Mazda 2 también se fabricaba en Valencia, el nuevo se fabrica en Japón. Mazda espera vender 6.000 uniades en un año de este modelo.
(fuente: http://www.km77.com/).