Se renovó el contrato para la producción del Mercedes-Benz Clase G - el "dinosaurio" más moderno del mundo-, hasta el año 2015 en las instalaciones de Magna Steyr, división del fabricante de autopartes Magna International, localizadas en Graz, Austria. La producción del legendario todo terreno en sus diferentes carrocerías -tres, cinco puertas, convertibles y versiones personalizadas-, ha llegado a unas 200,000 unidades en los 30 años del modelo como prueba de la gran acojida que ha tenido de sus clientes y los gobiernos (recordemos que este utilitario tiene sus origenes en la milicia alemana). La versión tope de los Clase G de calle corresponde al renovado G55 AMG que monta un V8 5.5 litros supercharged de 500 hp y 516 libras-pie de torque máximo, el cual tiene un precio de lista en Estados Unidos de casi 120,000 dólares.
La renovación del convenio de Daimler AG refuerza el compromiso y la confianza en Magna, que desarrollaron la tecnología de tracción integral 4MATIC de la marca incluyendo el ensamble de los Clase E equipados con dicho sistema. Recientemente el ejercito australiano hizo un pedido de 1,200 Clase G lo que ayudará a Magna a largo plazo y fortalecerá su imagen hacia sus clientes. La estabilidad sin embargo se nota aún más en una empresa con finanzas que rondan los 1.5 billones de dólares.
Gracias al gigante Daimler AG, Siegfried Wolf, co-director ejecutivo de Magna International, destaca la importancia de esta noticia para la industria automotriz local en la región de Estiria, en el sur de Austria en un momento de despido de trabajadores y crísis generalizada y felicita a su personal por los logros en la empresa. Otros tantos a favor de Magna incluyen el diseño y la construcción del BMW X3, el Jeep Grand Cherokee y el próximo BMW X1 y el pequeño Mini Crossover.
Vía: WCF.
Vía: WCF.