Los registros de autos nuevos, un indicador clave de las ventas de vehículos, cayeron a nuevos mínimos en Francia y España en 2012. Los registros descendieron 15% frente al año previo a 1.9 millones de unidades en Francia, el nivel más bajo en 15 años. En España, bajaron 13% a poco menos de 700,000 automóviles, el peor nivel de la historia.