Volkswagen acordó pagar 1,200 millones de dólares a sus 652 concesionarios en Estados Unidos, 1.85 millones de dólares en promedio a cada uno, como compensación por el escándalo de las pruebas de emisiones contaminantes. En una conciliación separada lograda con reguladores y consumidores a mediados de año, la automotriz alemana había acordado pagar otros 15,000 millones de dólares. Hace un año, Volkswagen se vio obligada a suspender las ventas de vehículos con motor diésel en Estados Unidos tras acusaciones de los reguladores de manipulación en las pruebas de emisiones. Vía: WSJ
